¿Quién está obligado a usar VeriFactu?
Desde que se aprobó la normativa que regula el uso de VeriFactu, han surgido muchas dudas entre profesionales, pequeños negocios y empresas en general. No es extraño: introducir un nuevo sistema en los procesos de facturación siempre genera preguntas. Especialmente cuando no se trata de una opción voluntaria, sino de una obligación legal.
Saber con claridad quién debe utilizar este sistema es el primer paso para adaptarse sin sobresaltos.

¿A quién afecta VeriFactu?
La respuesta corta es: a prácticamente todos. Según la Agencia Tributaria, los obligados a usar VeriFactu son todas las personas físicas o jurídicas que emitan facturas en el desarrollo de una actividad económica. Es decir, tanto empresas y autónomos. No importa si se trata de un comercio local, una tienda online o una consultoría con varios empleados. Si hay facturación, hay obligación.
Esto forma parte de una estrategia para avanzar en la digitalización de los procesos fiscales y reforzar el control sobre el fraude. Por eso, quienes todavía gestionan sus facturas de forma manual o sin conexión directa con Hacienda, van a tener que revisar su sistema actual y hacer los ajustes necesarios.
¿Y si soy autónomo con pocos ingresos?
Es una duda bastante común. Muchos autónomos que trabajan por cuenta propia, sin empleados, creen que pueden quedar fuera de esta exigencia. Pero la realidad es que no importa el volumen de ingresos o el número de clientes. Lo que importa es si se emiten facturas en el marco de una actividad profesional o empresarial.
En ese caso, se forma parte del grupo de usuarios afectados por la AEAT, aunque la actividad sea esporádica o los importes no sean elevados.
Además de los negocios habituales, hay situaciones que también deben tenerse en cuenta. Por ejemplo, las comunidades de bienes o sociedades civiles, aunque no tengan una estructura empresarial tradicional, también entran en la categoría de sujetos obligados por la normativa. Lo mismo ocurre con algunos profesionales que, aunque no lo parezca a primera vista, ejercen una actividad económica de manera habitual.
También se recomienda que quienes estén exentos de IVA o trabajen con regímenes especiales revisen su situación concreta. Puede que la obligación no sea inmediata, pero sí aplicable a corto plazo, en función de cómo evolucione la implementación del sistema.
Casos especiales que también están dentro
Lo que dice la ley y por qué conviene anticiparse
La obligatoriedad del sistema VeriFactu no es un cambio aislado. Es parte de un proceso más amplio de modernización de las relaciones entre contribuyentes y Hacienda. La idea es reducir el margen de error, agilizar el trabajo administrativo y facilitar los controles tributarios. Por eso, aunque el sistema pueda parecer exigente al principio, muchos descubren que su uso simplifica gestiones que antes resultaban más engorrosas.
Saber con claridad a quién afecta la ley de VeriFactu permite planificarse mejor. Si ya sabes que formas parte del grupo de obligados a usar VeriFactu, lo más recomendable es no esperar al último momento. Una buena implementación siempre es más fácil si se hace con tiempo, con el apoyo de una herramienta que esté diseñada para adaptarse sin complicaciones.
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¿Tienes dudas sobre si tu actividad está dentro de los supuestos obligatorios? ¿No estás seguro de si tu empresa o tú como autónomo tenéis que implementar el sistema? En Vericloud podemos ayudarte a resolverlo.
Cuéntanos cómo trabajas, qué herramientas estás utilizando y veremos la mejor forma de adaptarte a lo que exige la normativa, sin complicaciones.